En TaiChi Chuan, como en otras Artes Marciales, la mayoría de escuelas tienen establecido un programa de cinturones (fajas). Tambien existen competiciones y ciertas normas de arbitraje y puntuación. No discutiré aquí la conveniencia o no de los cinturones y las competiciones. Tienen ventajas e inconvenientes.

Diversas escuelas hacen público su programa. Otras no. En unos casos el programa que se publica da una idea de su método o del camino a recorrer en la práctica del TaiChi, en otros no. Algunas escuelas incluyen en el programa los ejercicios complementarios a la práctica del TaiChi, como la meditación o algún chi kung y otras no. En todo caso el aprendizaje del Tai Chi Chuan no consiste en una colección de formas y técnicas sino en un desarrollo energético. Las formas de mano vacía, armas y las diferentes técnicas se utilizan para realizar este desarrollo.

En los programas que he podido ver, los orientados a cinturones hacen énfasis en las formas o ejercicios, quizá por escuetos. Los esquemas tradicionales están orientados a la adquisición de habilidades aunque parecen vagos e imprecisos, también por escuetos o por manejar conceptos desconocidos.

La clasificación en cinturones es útil a la hora de agrupar a los estudiantes para practicar y para certificar los conocimientos del alumno, así como para ayudar a consolidar los conocimientos y animarlo en su avance.

Más allá de los cinturones y el aprendizaje de secuencias están los principios fundamentales y su aplicación. La mayoría de escuelas evalúa el grado de interiorización de los principios fundamentales en cada nivel. La interiorización de los principios fundamentales tiene un caracter intuitivo y es fruto de una práctica correctamente dirigida. Una escuela intenta transmitir todo un sistema lo cual va mucho más allá de una forma o una colección de técnicas que pueden ser memorizadas en un fin de semana.

En los niveles avanzados se requieren conocimientos de Chi Kung que no se suelen reflejar en los programas. Hay que precisar que algunos métodos potentes de Chi Kung no están relacionados tradicionalmente con el TaiChi sino con otras enseñanzas.

La certificación de instructores debe incluir aspectos de pedagogía y filosofía.

En realidad en el seno de una escuela hay conocimientos y prácticas más elevados que no figuran en el currículum.
 

"En el proceso general de aprendizaje, los fundamentos deben ser científicos. Hay que explorar muchos caminos para poder progresar, y el practicante no debe limitarse a una sola esquina, o la perspectiva será incompleta. No se debe evitar la progresión necesaria saltando de un nivel bajo a uno elevado, olvidando lo que hay en medio. El modo adecuado es aprender gradualmente construyendo una base sólida.

El arte marcial del T'ai-Chi es una técnica especial y por lo tanto utiliza principios particulares totalmente diferentes a otras clases de estilos de lucha. No hay que quedarse en una esquina sin cambiar. En nuestro progreso desde la escuela elemental a la universidad, no utilizamos solo un libro de texto para aprobar, y tampoco pasamos de un punto a otro saltándonos los cursos. Es necesario examinar y estudiar la destreza de la energía consciente pues constituye la licenciatura en el T'ai-Chi, el Doctorado. Una vez conseguida esta energía consciente, cuanto más se practique, más exquisitez habrá. Memorizando y reflexionando, paulatinamente se conseguirá cualquier cosa que se desee. La profundidad de cada persona y sus metas son diferentes. Evidentemente el nivel que se puede alcanzar está limitado por la propia inteligencia y las aptitudes naturales. Pero se puede aprobar este Doctorado.

Por lo tanto, el objetivo de la práctica es conseguir la energía consciente: esto constituye el profesorado. Una vez conseguida esta energía consciente, se sigue escuchando y aprendiendo, para la realización personal. Llegados a este nivel elevado ya no se necesitan normas, pero hay que seguir preguntando para poder progresar."
 

"Primero hay que estudiar la forma del T'ai Chi. Normalmente se ve practicar el arte del T'ai Chi suavemente, moviéndose de un lado a otro sin fuerza. Esto es la forma del T'ai Chi. Los estudiantes, al principio deberán seguir a un maestro y aprender la forma del estilo de los "trece puños". Cuando la práctica se haya completado, se obtendrá precisión. Debe practicarse mucho tiempo (muy pocos estudiantes consiguen este nivel de técnica en menos de tres años). La práctica debe ser diaria. El objetivo de esta práctica suave y lenta es adquirir sensibilidad. Se trata solamente del primer paso en el T'ai Chi para poder entrar por la puerta de la técnica, nada más. No hace falta explicar la función de la sensibilidad. El cuerpo todavía carece de potencia. Se desea buscar el significado y cultivar la potencia. No es fácil reconocer esta clase de movimiento. Si un estudiante solo se queda con la forma del T'ai Chi, construirá un cuerpo fuerte y los beneficios durarán toda una vida."